Sarance 47, publicación bianual, período diciembre 2021 - mayo 2022, pp 136 - 153. ISSN: 1390-9207 ISSNE: e-2661-6718 fecha de recepción 01/11/2021; fecha de aceptación: 06/12/2021 DOI: 10.51306/ioasarance.047.07 La relación epistolar de Dolores Sucre y Zoila Ugarte de Landívar Imasha mama Dolores Sucre, mama Zoila Ugarte de Landívar killkaykuna paypura killkarishkamanta The Epistolary Relationship of Dolores Sucre and Zoila Ugarte de Landívar Myriam Landívar Silvers myriamlandivar@yahoo.com ORCID: 0000-0001-5007-2959 Sociedad amigos de la Genealogía (Quito-Ecuador) .......................................................................................................................................... La lira de nuestra Musa tiene una nota dulce, con la que siempre han resonado sus divinas cuerdas, es la de la amistad (Ugarte, 1911). Resumen Este artículo recoge algunos de los documentos escritos más relevantes del intercambio epistolar entre dos importantes referentes femeninos de las letras del Ecuador como son Dolores Sucre y Zoila Ugarte. Los documentos testifican de los lazos de proximidad entre dos familias de la época, finales del siglo XIX, principios del siglo XX. Además, rinden cuenta de la sensibilidad y los repertorios poéticos de ambas autoras. Palabras clave: poetisas ecuatorianas; Dolores Sucre; Zoila Ugarte. .......................................................................................................................................... Tukuyshuk Kay killkayka imasha ishkay killkak warmikuna paypura killkarishkatami tantachin. Paykuna imashalla killkarishkatami epsitola nishpa shutichin. Pay ishkay killkak warmikunaka Ecuador mamallaktapi achka riksirishkami kan. Ishkantinpa killkaykunapimi rikurin imasha tukuriy XIX pastakwatamanta, XX patsakwatakaman chay pachakunamanta ishkay ayllukuna imasha alli rimarishpa kawsashkamanta. Chaypimi rikurin ishkantin warmikunapa sumak killkashka arawikuna paykunapa sumak yaykunapash. Sinchilla shimikuna: ecuatoriana warmi arawikkuna; Dolores Sucre; Zoila Ugarte; epistolata paypura killkarishkamanta. .......................................................................................................................................... Abstract This article collects some of the most relevant written documents of the epistolary exchange between two important female protagonists of Ecuadorian literature such as Dolores Sucre and Zoila Ugarte. The documents testify to the close ties between two families of the time, the end of the 19th century and the beginning of the 20th century. In addition, they tell of the sensitivity and poetic repertoires of both authors. Keywords: Ecuadorian poets; Dolores Sucre; Zoila Ugarte; epistolary exchange. .......................................................................................................................................... 1. Introducción Este artículo pretende tocar la sensibilidad de dos personajes femeninos de fines del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX, amigas fraternas según lo reflejan sus cartas y postales enviadas de Guayaquil a Quito. Desafortunadamente, los mensajes destinados a Dolores, por parte de Zoila, no han podido ser incluidos aquí pues su paradero sigue siendo desconocido. 2. Breves recuentos biográficos de las autoras Figura 1 Dolores Sucre Lavayen Fuente: Archivo de la autora Dolores Sucre Lavayen nace en Guayaquil en 1837. Fueron sus padres el Coronel José Ramón Sucre y Alcalá y Mercedes Lavayen García. Dolores fue sobrina del General Antonio José de Sucre y prima de César Borja Lavayen, médico investigador. Desde muy joven, Dolores se destacó por su interés hacia el cultivo de las letras y sobre todo la poesía, viajó a Lima donde conoció a personajes como Numa Pompilio Llona, Ricardo Palma y otras celebridades de la cultura limeña que influyeron en su futuro literario. Colaboró en los periódicos ”La Esperanza” y “Los Andes”, más tarde lo haría en las revistas “El Álbum” y en la “Guirnalda Literaria”, y publicaría también sus poemas en la “Semana Literaria” y en “El Crepúsculo”. Entre 1874 y 1880 fallecen sus padres, surgiendo la necesidad de sostenerse económicamente por sí misma; con sus hermanas Carmen y Obdulia empiezan a recibir alumnas en su casa, con tal éxito que crean la Escuela Sucre para niñas, que sería una de las mejores escuelas del Guayas. Dolores, la excelsa poetisa guayaquileña, es condecorada el 9 de Diciembre de 1905 con la medalla de la “Lira de Oro” en el Teatro Olmedo de Guayaquil en reconocimiento a su trabajo literario publicado en revistas y órganos de la prensa nacional y extranjera. Figura 2 Zoila Ugarte Zea Fuente: Archivo de la autora Zoila Ugarte Zea, nace en Machala, provincia de El Oro, en 1868. Sus padres fueron Juan de Dios Ugarte y Juana Zeas. Con suma dedicación su padre la inicia en las primeras letras, siendo muy duro para ella perderlo cuando aún era muy niña. Zoila queda al cuidado de su madre quien también fallece poco tiempo después por lo que se traslada a Guayaquil a casa de sus hermanas mayores quienes continúan con su educación. Ya joven, en sus inicios literarios, escribió en las revistas femeninas de la época como “La Mujer”, “El Tesoro del Hogar”, “Revista Patria”, luego en el periódico liberal “La Prensa”, en “El Día”. La nombran Directora de la Biblioteca Nacional y, más tarde, Directora del Círculo de la Prensa. En 1923, el Gobierno le otorga el nombramiento de Maestra de Castellano y Literatura del Normal Manuela Cañizares, con el que pudo ejercer su gran vocación de educadora también en el Liceo Bolívar y Fernández Madrid. En el gobierno de Federico Páez, y a petición de un sinnúmero de personas amigas e instituciones, Zoila es condecorada con la medalla al Mérito en el grado de Oficial en 1937. También recibe la “Pluma de Oro” otorgada por el Liceo Fernández Madrid y, más tarde, la medalla de “Honor al Mérito” entregada por el Gobierno de la Provincia de El Oro en 1961 en reconocimiento a su larga trayectoria al servicio del país en diferentes ámbitos literarios, del periodismo y de la educación. Después de una fructífera y productiva existencia, fallece en Quito en 1969. 3. La amistad fraterna Dolores y Zoila, a pesar de su diferencia de edad (las separaban cerca de tres décadas), eran amigas cercanas. Los intereses comunes y la intelectualidad las unía, compartían sus experiencias dulces y amargas, expresando su pensamiento libre, Dolores con sus variados poemas y Zoila con sus polémicos y directos escritos. Así cultivaron su amistad, primero en Guayaquil, donde se conocieron, y luego, en la distancia, por medio de cartas, cuando Zoila se afincó en Quito. La obra de Dolores Sucre fue objeto de reconocimiento social, como lo fuera también aquella de Numa Popilio Llona un año antes de la primera. En efecto, en 1904, Numa Pompilio Llona (Guayaquil, 1832-1907) es homenajeado por sus amigos en admiración y reconocimiento a su labor: el ilustre poeta fue ceremoniosamente condecorado en Guayaquil, el 10 de octubre de 1904 y fue competencia de la honorable matrona y también poetisa guayaquileña doña Dolores Sucre, quien ceñiría en las sienes del admirado poeta una Corona de Laureles Dorado. En aquella significativa ocasión, Dolores Sucre le dedica la siguiente poesía (Sucre 1914:14): Al coronar a Llona ¡Has llegado a la cumbre de la Idea!.. ¡Y en nombre de la Patria, ínclito Llona vengo a ceñirte la triunfal corona que juraste alcanzar en tu Odisea! Alto su honor en tu victoria vea el ilustre Ecuador que te blasona; y ante ese lauro que su amor te abona, ¡del cisne el canto por la Patria sea!... Que ya por ley inexorable, ¡oh vate! ¡el tiempo vencedor tu frente abate!... Más tu Musa a la América ilumina cual sol sin sombras que jamás declina; y –eterna- en los espacios de la Gloria, vibrar tu lira escuchará la Historia. Al año siguiente, el 9 de diciembre de 1905, en el mismo Teatro Olmedo de Guayaquil, la homenajeada es Dolores Sucre, en una velada literaria y musical, organizada por miembros de la prensa y distinguidos literatos, que le obsequiarían la “Lira de Oro” con la siguiente leyenda: “A Dolores Sucre. El pueblo de Guayaquil”. En esta magnífica velada, ella corresponde a los asistentes con un extenso poema de veinte y tres décimas del cual hemos reproducido solamente la última estrofa (Sucre 1914:200): Mi gratitud Compatriotas!...no la lira que condecora mi pecho me da a la gloria derecho; mas mi musa no delira si os jura que en esta lira mi Patria con esplendor me paga deudas de amor al ver mi tumba cercana dó –al caer- diré mañana: ¡Salve el Cielo al Ecuador! Dolores alberga en su corazón la amistosa y entrañable relación que le prodigaba la familia Llona cada vez que ella viajaba a Lima, tanto así que le dedica al Poeta Numa, “Por el Soneto” (Sucre 1914:11) y “Homenaje a Numa P. Llona”. Posteriormente y a raíz de la muerte de Llona, Dolores escribe un poema en dos partes a Doña Lastenia L. de Llona. Ella, como poetisa que es, agradecida corresponde con unas hermosas quintillas escritas en el dorso de un retrato suyo desde Arequipa y Dolores le da su respuesta en un verso de cuatro estrofa. Tal es la admiración que por ellos siente, que dedica nuevos versos a Doña Lastenia, una vez fallecidos ella y su esposo y los compara con personajes de la Divina Comedia de Dante. En 1865 se creó la tarjeta postal en Europa, que fue un nuevo medio de comunicación y que permitió expresar ideas cortas y concretas, también sentimientos de admiración y afecto entre las personas; en el álbum de tarjetas postales dedicadas a Zoila Ugarte guardadas por ella con mucho celo y cariño, he podido encontrar estas dos que Dolores Sucre dirigió a Zoila: Figura 3 Postal con texto de Dolores Sucre Fuente: Postal de Guayaquil, 1905 (Archivo de la autora) Desde la margen de mi patria río, Aplauso, amor y admiración te envío, En tanto con asombro te contemplo Que edificando á todos con tu ejemplo, Al impulso eficaz de tu albedrío, Enseguida, subes de la gloria al templo. Dolores Sucre Guayaquil, 1905 Figura 4 Postal con texto de Dolores Sucre Fuente: Postal de Guayaquil, 1905 (Archivo de la autora) Bien haces Zoila! Si en el alma sientes Valor para cumplir altos designios, -Sin demandarles su concurso estéril á esos seres inútiles por tímidos que, como yo infelices, pertenecen á la inerme legión de los vencidos,sigue tenaz, luchando por tu sexo, de redención y gloria tu camino hasta que te proclame la justicia heroína ejemplar del feminismo. Dolores Sucre Guayaquil, fro. de 1908 El contenido de las siguientes postales están reproducidas en la recopilación de “Poesías por Dolores Sucre”, libro de pequeño formato de más de 200 páginas publicado en Barcelona, en 1914, donde se compila la mayoría de su obra dedicada a diferentes personajes y situaciones de la vida cotidiana (Sucre 1914:183). Figura 5 Fragmento [p. 1 y 5] de carta de Dolores Sucre Fuente: Archivo de la autora Barcelona, 1914 Para el álbum de autógrafos Obsequiado por sus numerosos admiradores a la distinguida Sra. Doña Zoila Ugarte de Landívar Buscando la verdad desconocida, cada paso te da nueva victoria; y en tanto que la patria agradecida cuenta al mundo los timbres de tu historia, contemplas con el alma estremecida, -al pisar la ardua cumbre de la gloria- que un pedestal te erigen de laureles por tu buril, tu pluma y tus pinceles. En el anteriormente mencionado libro he encontrado la poesía que sigue, enviada a una sobrina de Zoila, Mercedes María Niemes Ugarte que me he permitido reproducir también (Sucre 1914:189). A Mercedes Niemes Ugarte En su álbum. Quisiera, oh niña, para honrar tu nombre en tu precioso libro de recuerdos, grabar con hábil vigorosa mano tan grande y luminoso un pensamiento que deslumbrando tus fulgentes ojos como el rayo que cruza el firmamento, de admiración un ¡ay! estremecida exhalaras del fondo de tu seno; que es profano ensalzar, bella Mercedes, en pobres rimas, con estultos versos, a quien colmó natura de favores con el aplauso y protección del cielo! Dolores, no escatimó en guiar su poesía tanto a la patria, al amor, a personajes importantes de la intelectualidad, a la mujer, a la madre, a sus amigos, como al hombre del pueblo. Podríamos seguir nombrando cada título bien concebido de su poesía referente a infinidad de personajes y situaciones cotidianas: una que mereció elogios es “Beltrán el carpintero”, larga poesía que tiene 89 estrofas; a los Bomberos del Guayas, al pobre, a la escoba. En fin, ella vivía la realidad de su ciudad y lo expresaba poéticamente. Entre otros documentos guardados, está esta carta de pésame de Dolores Sucre a Zoila Ugarte de Landívar por el fallecimiento de su esposo el Coronel Julio Landívar Morán, en diciembre de 1913 (Archivo familia Landívar). Guayaquil 7 de Enero de 1914 Señora Da. Zoila Ugarte de Landívar Quito Inolvidable queridísima Zoila: Aunque la humanidad es egoísta y cuando la abruman propios y acerbos dolores no comparte los ajenos, protesto a U. que la muerte de su esposo ha estremecido mi enfermo corazón. No pudiendo volar a estrechar en mis brazos a mi ilustre queridísima amiga, fue mi primer impulso escribir largo, muy largo por más que las cartas de duelo sean impertinentes y hayan caído en desuso. Hoy, bien lo sabe U. basta con una tarjeta que lleve a los dolientes una frase, más o menos sincera, más o menos banal. Pero entre nosotras……Crea U. Zoila que la quiero y la admiro como pocos podrán quererla y admirarla en el extenso círculo de sus relacionados. Pero es el caso ¡Oh irrisiones del destino! Que mi enfermedad sigue y sigue. Cada día estoy más convulsa: la parálisis se me viene…….Que será de esta infeliz si mi existencia se prolonga. Todo se conspira contra mí!.. hasta los tinteros de la casa: unos blancos, otros vacíos….hasta luego. Compro siempre la mejor tinta; pero hoy no hallo remedio… mis hermanas en la calle; y por eso me he valido de un paje que para continuar mi interrumpida carta me ha traído este adefesio. Dirá U. por qué tanta prisa?.... porqué sólo por la mañana puedo escribir, cuando dejo atrás una noche menos tempestuosa que las de diario…..Evito quejarme, no vaya la prensa a ocuparse de mí; pues ntros. periódicos circulan en París; y ese desgraciado que vive –en una casa de salud con su hija-se ha llevado más de un susto……. No es, pues esta una carta sólo de pésame por el inmenso infortunio de U: es una carta fraternal en la que van mis lágrimas a unirse con las suyas. Su preciosa sobrina, la espiritual Sta. Niemes llamó por teléfono –hace tres días para comunicarnos su viaje a Quito. La felicito Zoila mía. Su hermana Mercedes es todo una matrona; y Merceditas? …un primor. Me tiembla el pulso de modo inenarrable; más lo repito con mi genial veracidad: me siento mucho mejor, y ya estoy haciendo el papel de una bárbara ingrata y no debo desperdiciar estos momentos. Desde la visita que hice a U. no he salido más que una o dos veces. Jamás uso coche porque me estropea lastimosamente. Cuánto recuerdo la delicadeza con que Landívar me trajo!.... Los tranvías son más cómodos; pero no pasa ninguno por mi zaguán, y ha sido plena mi postración. ¡Qué necia soy! Tiene la naturaleza energías latentes que surgen en ntro. ser: acaso así sucederá….y aún me quedan algunos años de triste peregrinación; pero –hoy por hoy-me siento tan mal que debo aprovechar la galvanización producida por el afecto que le profeso: pues he dicho: hoy por hoy para significar: en ésta época del año, no en este día que me siento relativamente buena. ¿Sabe U.?...La última vez que nos vimos quedé triste, muy triste!...Imaginaba que U. ya no me quería; y aún estaba arrepentida de haber gastado en mi favor el fósforo de su privilegiado cerebro. ¿Qué es de Jorge? –mi pésame, mis recuerdos, mis bendiciones!... Mis hermanas me encargaron desde que supimos la desgracia de U. mil y mil expresiones de profundo duelo. Tanto, tanto y tanto que quisiera conversar con U.!... Supongo que Lastenia sostendrá correspondencia con U. Pobrecita! Con un talento superior!... y tan desgraciada. Adiós hermana mía! No me olvide. Siempre he deseado viajar, pero principiando por una excursión por los Andes. Ya todo acabó y ni siquiera he conocido a esa hermosa Quito. Adiós, adiós! Dolores Sucre Una nueva carta de Dolores Sucre a Zoila en 1916, un año antes de su fallecimiento, nos da la pauta de que ellas mantuvieron su amistad indeleble desde que se conocieron. Guayaquil, 24 de Agosto de 1916 Imposible! No puedo escribir… está Ud.!, sí que el cielo la bendiga! La quiero con toda mi alma! ¿Qué desgracia nos persigue? Las cuentas de Lastenia son la expresión del martirio! Ya se lo he dicho: para no olvidar el derecho de entenderme con mis semejantes, voy a entrar a una escuela de analfabetos…. ¿Podrá U. descifrar mis garabatos?….Imposible! Acaban de traerme la noticia de la muerte de Angelina Izquierdo, jovencita adorable, sobrina del gran César Borja. Mis hermanas la acompañan….y yo, palpando la soledad, con la emoción inenarrable del náufrago en playa desierta……… Aún puedo tenerme en pié, jugando mi existencia a cada paso……… Nunca he sido un prodigio en la equitación…, pero ahora… estoy en cuerda lisa, dándole susto al modo. Recibí su telegrama, gracias! Siempre culta y oportuna! He recibido también un fino saludo, desde Pasto de mi joven amigo Manuel Sotomayor L. saludo, después de acusarle recibo de su pmera. es todo un caballero en el mejor sentido de la palabra. Adiós Zoila, necesito de su amor. Dolores. Cuando Dolores Sucre fallece en 1917, la “Revista Flora” recuerda en sus páginas el artículo de Zoila publicado ya en 1911, que transcribimos completo. Figura 8 Imagen de Dolores Sucre en el artículo de la Revista Flora Fuente: Revista Flora Nº 17 (1917). Señorita Doña Dolores Sucre L. Laureada Poetisa Guayaquileña 1 Estas mal pergeñadas líneas que publicamos hoy, sintetizan el afecto y admiración que sentimos por la Musa de los palmares, por la gentil poetisa, Señorita Dolores Sucre. ¡Pobre es la ofrenda! Quisiéramos para ella algo digno de quien ha levantado tan alto el nombre de la mujer ecuatoriana. Desearíamos para la autora de “El Carpintero” una corona de laureles, hecha de diamantes deslumbradores como su genio; y si nos fuese dado contrariar las leyes de la naturaleza, daríamos a su cuerpo la vida inmortal de su alma para que cante hoy y siempre a la Patria. Como esas agujas de granito, que atravesando las capas de la tierra, surgen a la superficie, donde firmes e inquebrantables brillan a la luz, resistiendo a los huracanes y a los embates de la tempestad sin conmoverse; así el genio, vence todas las resistencias, desafía la oposición sistemática, desdeña los prejuicios y ostenta su originalidad, imponiéndose con su grandeza. Dolores Sucre no sólo tiene el mérito de su gran talento, sino el de haberlo cultivado en lucha abierta con legendarias preocupaciones, valla insuperable que sólo franquean los valientes. Nacida en época en que la hostilidad sistemática echaba mano sin consideración ni reparo, de todos los medios que podía, para aniquilar a la mujer que pensaba, ella, erguida y noble, sabiendo cuanto valía el tesoro de su inspiración siguió a pesar de todo y de todos, por la senda luminosa, pero cubierta de espinas y guijarros, que su invencible vocación por la poesía le señalaba. Sola, sin apoyo, envuelta en tempestad cerrada, sin más guía que su genio, llegó por sus propios esfuerzos a donde no han llegado muchos hombres que tuvieron igual empeño. Sus pies sangraban y ella seguía adelante, con la fe de los iluminados, con la firme constancia de los héroes. De las doradas cuerdas de la lira, brotaron cantos hermosos, sublimes y robustos como el bramido del viento, cuando se desencadena en las gargantas de nuestras montañas, como el del mar cuando impetuoso y grande se encrespa, azotando las rocas que gimen y crujen al empuje de las olas. Hija de próceres, hay en sus venas sangre heroica; he aquí porqué, cuando canta a la Patria, o canta “A Sucre”, se enardece y halla pobres y poco expresivas las frases tiernas. _________ 1. Publicado en la Revista Flora (1917), Número 17: Publicamos este magnífico artículo, escrito hace algún tiempo por la gran prosista nacional, Sra. Dña. Zoila Ugarte de Landívar, por ser casi una biografía de la poetisa fallecida. _________ Dolores Sucre, como Gertrudis Gómez de Avellaneda, ha comprobado que la mujer no sólo sabe desesperar y llorar, sino que su alma encierra un diapasón, que da todas las notas, desde la melancólica, que conmoviendo arranca lágrimas, hasta la vigorosa que hizo mortal a Tirteo. Dolores no se inspira sino por rareza, en los temas fútiles, que por lo común inspiran a los poetas y sobre todo a las poetisas. Sus concepciones son grandes como su alma, vívidas de luz como su cerebro. Sus imágenes brillantes, majestuosas, deslumbradoras, como el mar extenso, azulado, infinito, o como el cielo tachonado de mundos, en noche plácida y tibia. Sus sonetos de corte clásico, tienen la belleza proporcionada, casta y desnuda, de las estatuas griegas. Sus estrofas, magistralmente bellas, encierran la grandiosidad de un paisaje andino, con sus azules cordilleras, con sus siluetas enormes, con sus nevados blanquísimos, que dora un sol de fuego. Dolores ha adivinado los rumores de las grandes cascadas, de los aludes de nieve cuando ruedan, de los astros cuando estallan y se desquician de sus órbitas. La lira de nuestra Musa tiene una nota dulce, con la que siempre han resonado sus divinas cuerdas, es la de la amistad. Su alma delicada se revela en esa nota amante y tierna, ansiosa de nobles afectos, tesoro que es para ella, más preciado que la gloria. De su corazón, que las duras vicisitudes de la vida, han repletado de hiel, deja escapar alguna vez acentos amargos, pero no increpa, no maldice su dura suerte; se resigna como grande, sigue su camino con paso firme de diosa, y con sus bellos ojos de vidente fijos en el Ideal, avanza hacia la meta soñada. La gloria que la seduce resplandece allí: ya esa gloria la nimba, la envuelve, la compenetra. Ya no es una mujer, es la Musa de la Patria, para la que hemos levantado un altar. Dolores Sucre heredó su egregio nombre, pero sus virtudes, su talento, su nobleza de alma, le pertenecen a ella sola: esas son flores que ha cultivado por su propia mano. Hija de héroes, ha sido heroína en las luchas de la vida, y como los buenos ciudadanos griegos, merece “bien de la Patria”. Pasó la noche, pasó la tempestad, fulge ya el día que ilumina esplendoroso el sol de la gloria: báñela su luz, caliéntese a sus rayos y siéntese al hogar como una reina. Si el alma, si el cerebro, el corazón y la honradez valen algo, Dolores Sucre lo merece todo. Para ella hemos tejido sus compatriotas, coronas apolíneas y hemos alfombrado el suelo de laureles; ella es la sacerdotisa inspirada, dueña del santuario al que acudimos reverentes, para escuchar de sus labios el oráculo divino. La mujer ecuatoriana, de imaginación tan poética, siempre ha ocupado puesto distinguido en la literatura patria, con representantes como Dolores Veintimilla de Galindo, Ángela Caamaño de Vivero, Rita Lecumberry, Ángela P. Carbo de Maldonado, Carolina Febres Cordero de Arévalo, Marieta de Veintimilla, María Piedad Castillo, la dulcísima Mercedes G. de Moscoso, la incomparable Dolores Sucre y otras. Este coro de Musas, es digno de hombrearse con la falange en que forman, Olmedo, Llona, Vázquez, Cordero, Arízagas, Crespo Toral, González, Juan León Mera, Gallegos, Moreno, Matovelle y tantos otros hijos de Apolo como tiene el Ecuador. Roma laureo a Corina, vencedora tres veces de Píndaro, en su grado Capitolio, Grecia llamó al siglo de Pericles, el siglo de Aspasia; y ningún otro imperio de la tierra ha sido más poderoso que Roma, ni más noble que Grecia; y en Roma y Grecia dieron culto a la mujer, que fue admitida en el tempo venerado, en la palestra de los juegos públicos, en los concursos artísticos y literarios, donde no pocas veces, ganó el lauro del triunfo. Nosotros hacemos lo mismo, y orgullosos de nuestras poetisas, las levantamos sobre un pedestal de afectos, de honores y de homenajes, para que las admire el mundo. Dolores Sucre es águila caudal de nuestras patrias letras. Para ella las coronas de laurel, los ramos frescos, los albos lirios y las azucenas blancas entre las que encontrará también flores silvestres como ésta, pero cuyo agreste perfume le lleva nuestra admiración y afecto. Zoila Ugarte de Landívar Quito, Noviembre de 1911 4. Conclusiones A través de los documentos presentados, se puede avisorar los perfiles intelectuales y afectivos de dos poetisas reconocidas del Ecuador de tal manera que se humanizan estos personajes más allá del reconocimiento que, como figuras públicas e intelectuales de la época han tenido. Amerita recordar que Dolores Sucre y Zoila Ugarte fueron críticas de una visión elitista de la cultura, promoviendo al contrario que la misma está al alcance de todos. Referencias Bibliográficas Archivo Familia Landívar. (1905–1916). Cartas (1914, 1916) y postales (1905, 1908) [Documentos personales]. Archivo Familia Landívar. Pérez Pimentel, R. (2001). Diccionario biográfico del Ecuador (Tomo 4). Universidad de Guayaquil. Revista Flora (1917), 17, Quito. Sucre D. (1914). Poesías por Dolores Sucre. Imprenta Elzeviriana-Borrás.