bachilleres de las comunidades ven limitadas sus aspiraciones de acceder a la educaci—n superior debido a factores relacionados con el nœmero de hermanos, la situaci—n econ—mica del hogar, la designaci—n del cupo en universidades que no son de su agrado y el rendimiento alcanzado en el Examen Nacional para la Educaci—n Superior (prueba de aptitud acadŽmica), dispuesto por la Secretar’a Nacional de Ciencia y Tecnolog’a (Senescyt) para el ingreso a las universidades pœblicas del pa’s. Finalmente se analizaron los resultados a travŽs de directivos y miembros de las comunidades participantes en el estudio a Þn de encontrar mecanismos que posibiliten el acceso de los bachilleres a la educaci—n superior. Palabras clave: comunidad, acceso, educaci—n superior, pol’tica pœblica. ABSTRACT In Ecuador a higher education access has been a political challenge to date for government. Despite governmental interventions to raise rankings on this Þeld, Indigenous and Afro-descendant have had lower university enrollment rate. The research objective is driven to undergraduate university enrolment limitations in indigenous communities such as: Cotama, Guanansi and San JosŽ which are located in Otavalo Canton. The research methodology was quantitative, furthermore; a survey was applied. The results show that high school graduate studentsÕ aspirations to get a college education have been reduce dramatically due to factors like the number of siblings, economic situation (low incomes), EcuadorianÕs colleges allocation system which students refuse, and low performance in National Exams by Higher Education (academic aptitude test), arranged by the National Secretary of Science and Technology (Senescyt) to get a public university admition. Finally, the results were analyzed by University staff members in order to Þnd mechanisms that help high school undergraduate students to access higher education to make ensure better living conditions for these people. Keywords: community, access, higher education, public policy Introducci—n El acceso a la educaci—n superior en el Ecuador ha sido motivo de permanente debate a nivel gubernamental, organizativo, acadŽmico (Flores, 2013, p. 64.67); diferentes sectores sociales, han contribuido con alternativas tendientes a identiÞcar las falencias que presenta el sistema educativo, por el cual, miles de j—venes en edad no acceden a la universidad, en la misma medida que acceden al nivel de educaci—n b‡sica y el bachillerato. Un especial interŽs gira alrededor de la poblaci—n ind’gena y afro descendiente, que por sus caracter’sticas Žtnicas, de exclusi—n y pobreza han estado marginadas de este servicio. Al respecto, como respuesta a la baja cobertura del bachillerato, el Estado plantea pol’ticas de inclusi—n (Nicolao y Juanena,2014) otorgamiento de becas y cupos especiales para comunidades ind’genas, afrodescendientes y poblaciones marginales; a ello se suma la estrategia de la educaci—n continua, la educaci—n a distancia y œltimamente la Educaci—n Virtual. Las alternativas y oportunidades para ampliar la cobertura de la educaci—n superior parten de la identiÞcaci—n de los factores que limitan el acceso a la educaci—n superior de j—venes ind’genas, en este caso particular de las comunidades Cotama, Guanansi y San JosŽ de la Bolsa. El prop—sito del estudio es plantear alternativas que superen las limitaciones encontradas para acceder a la educaci—n superior de los j—venes ind’genas. Se presume poco interŽs y una escaza valoraci—n a la educaci—n superior. En la actualidad, el interŽs de mejorar las condiciones de vida est‡ directamente relacionada con la escolaridad de las personas, en este sentido, los pueblos ind’genas demandan del Estado un mayor apoyo en tŽrminos de pol’ticas o programas educativos que respondan a las particulares necesidades, ritmo de aprendizaje o disposici—n de tiempos para cumplir con un curr’culo alternativo coherente con los valores de cosmovisi—n de los pueblos ind’genas. (Flores, 2016, p.24). Segœn Flores (2016), la educaci—n superior en Ecuador ha sido motivo de un profundo an‡lisis, entre los desaf’os est‡ eliminar las barreras de cobertura, mejorar la calidad y pertinencia del sistema, en consonancia con las demanda socio econ—mica del siglo XXI. El sector ind’gena presenta un dŽÞcit en la participaci—n del sistema de educaci—n superior. Estudios relacionados concluyen que sectores tradicionalmente excluidos con los peores niveles educativos, poco o nada pueden aportar al desarrollo socio-econ—mico del pa’s; la pobreza es una manifestaci—n de la baja escolaridad de la poblaci—n un hecho fehaciente en la regi—n, como relatan Nicolao & Juanena (2014): Los pueblos ind’genas siguen siendo los m‡s numerosos entre los pobres, los analfabetos y los desempleados (É) ser ind’gena equivale a ser pobre y con el tiempo e s a situaci—n se ha perpetuado: en Paraguay, por ejemplo, un ind’gena tiene una probabilidad 7,9 veces m‡s alta de ser pobre que el resto de la poblaci—n (p.65). La oferta de la educaci—n superior ha permanecido durante varios siglos como patrimonio de elites criollas que en mala rŽplica del mundo occidental moderno, forjaron, por exclusi—n, un rŽgimen patrimonial que no logra cohesionarse con los distintos estamentos culturales que conforman la sociedad ecuatoriana (Guaj‡n, 2014, p. 45). El movimiento ind’gena, ante la dominaci—n de las Žlites de las clases sociales, plantean una mayor equidad e igualdad en los procesos institucionales del Estado. As’, la Federaci—n Ecuatoriana de Indios (FEI) fundada en el a–o de 1945, comandada por Dolores Cacuango, Mar’a Luisa de la Torre y Tr‡nsito Amagua–a, levantaron su voz en protesta contra las irregularidades de acceso a la educaci—n superior. Este se hab’a vuelto un espacio privilegiado al que solo pod’an tener acceso (É) las clases dominantes; las mujeres de clase media estaban limitadas a participar de ella, en el caso y los hombres y mujeres ind’genas estaban privados de acceder a la universidad. Es entonces cuando las primeras modiÞcaciones constitucionales en relaci—n al ‡mbito educativo ganan espacio en la transformaci—n de las estructuras del Estado. A pesar de que hombres y mujeres ind’genas hayan cursado la universidad de forma tard’a el porcentaje es m’nimo si se llegase a comparar con el de las dem‡s etnias (Ponce y Carrasco, p. 2). Esta diÞcultad de acceder a la educaci—n superior hace que los pueblos ind’genas busquen otras alternativas de apoyo en organizaciones no gubernamentales, las cuales han sido de suma importancia en cuanto al otorgamiento de becas facilitando de manera ventajosa la incorporaci—n del sector ind’gena. A partir de la Constituci—n del 2008, se propone ampliar la cobertura de la educaci—n superior en zonas geogr‡Þcas con poblaci—n Žtnica mediante pol’ticas de Þnanciamiento, adjudicaci—n de becas, facilidades de pago, Þnanciamiento de programas docentes. Adem‡s, se proponen alternativas de educaci—n semipresencial, a distancia, extensiones que faciliten el acceso de estudiantes que situaciones diversas no pueden asistir al sistema regular de educaci—n superior (Plan Nacional de Desarrollo 2009, p. 62, 63). Entre el a–o 2006 y el 2014, la educaci—n superior presenta un crecimiento de 10 puntos en la matr’cula en la educaci—n superior, al pasar del 15 al 25%; segœn el titular de la Secretar’a Nacional de Educaci—n, Ciencia y Tecnolog’a (SENESCYT), las limitaciones para accederalauniversidadecuatoriana por cuestiones econ—micas presentan un decrecimiento sostenido en la œltima dŽcada. Sin embargo, este incremento en los deciles m‡s pobres es inferior a 2 puntos, precisamente la poblaci—n m‡s vulnerable. (Ponce y Carrasco, 2001, p. 7). Segœn Cuji (2010) referirse a la interculturalidad en la Reforma de la Educaci—n superior en el pa’s, pocas universidades han planteado iniciativas para facilitar el ingreso de poblaci—n ind’gena mediante programas de inclusi—n social en beneÞcio de los grupos Žtnicos. La Universidad San Francisco de Quito a Þnales del a–o 2005 estableci— en sus normativas de trabajo el programa de Diversidad ƒtnica, mediante la promoci—n y la manutenci—n de becas en beneÞcio de los sectores ind’genas y afrodescendientes de bajos recursos econ—micos, facilitando el acceso a las diferentes carreras que ofrece la universidad. La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) desarroll— una Maestr’a en Ciencias Sociales, especialidad en Estudios ƒtnicos, dirigida a profesionales ind’genas latinoamericanos. Actualmente existe un Diplomado en Derecho Ind’gena y Pluralismo Jur’dico; la etnicidad, interculturalidad y racismo. La Universidad Intercultural Kawsay ubicada en Bolivia, Perœ y Ecuador, reconoce la necesidad de sistematizar los conocimientos ancestrales para que sean reconocidos como ciencia, destaca como elementos de una futura epistemolog’a andina el comunitarismo, la solidaridad, la reciprocidad y la interculturalidad. Se plantea la transformaci—n de la universidad desde la diversidad Žtnica por medio de la generaci—n y recuperaci—n de saberes ancestrales. Por su parte, la Universidad Andina Sim—n Bol’var ha producido reßexi—n te—rica para impulsar la interculturalidad, esta constituye una de sus l’neas de investigaci—n; mantiene un taller intercultural para avanzar en el debate sobre el tema, y privilegia el acceso de estudiantes y docentes de la zona andina. En el mismo sentido, la Universidad PolitŽcnica Salesiana (UPS) desde su creaci—n en 1994, ha puesto sus ojos en la educaci—n de poblaci—n ind’gena, intentando generar estructuras interculturales. Dentro de la formaci—n universitaria est‡ la carrera de Educaci—n Intercultural BilingŸe (EIB), otras de tipo agroindustrial y pecuario cercanas a poblaciones ind’genas. La Universidad Intercultural de los Pueblos y Nacionalidades Ind’genas (UINPI) Amawtay Wasi, es la instituci—n m‡s ambiciosa y simb—lica de los objetivos del movimiento ind’gena, trata de consolidarse como una Instituci—n de Educaci—n Superior no convencional; para ello intentan aplicar un nuevo modelo, as’ como propiciar la investigaci—n y recuperaci—n de conocimientos ancestrales. La Universidad de Otavalo, por su parte tiene convenios con las juntas parroquiales del cant—n Otavalo, y oferta becas anuales por cada una de las carreras que se ofertan en la instituci—n, lo que posibilita una presencia notable de la etnia ind’gena. Lamentablemente esta coyuntura pol’tica es moment‡nea, no tiene secuencia en el tiempo, solo una cohorte logr— culminar la formaci—n acadŽmica. Un factor fundamental para lograr una mayor participaci—n, es la eliminaci—n del sentido patriarcal como manifestaci—n machista de la sociedad ecuatoriana. Ram’rez (2013) plantea la necesidad de democratizar la universidad, Òresulta parad—jico que, mientras cada vez m‡s mujeres que hombres ingresan, transitan y se titulan, incluso con mejores caliÞcaciones, las autoridades y las plantas acadŽmicas son integradas casi exclusivamente por varonesÓ (p. 16). En la mayor’a de las universidades, la planta docente y administrativa est‡ ocupada por personal masculino, mientras las mujeres est‡n relegadas a puestos de menor jerarqu’a como asistentes, auxiliares entre otros. De igual manera, la educaci—n superior en tanto bien pœblico debe permitir oportunidades a los sectores marginados, el consumo por un individuo adicional no implica la reducci—n o eliminaci—n de la misma oportunidad de consumo o disfrute de otro individuo o sector socialÓ como sostiene Gonz‡lez (2006, p. 2). Segœn el TelŽgrafo (2015), la gratuidad de la educaci—n superior ha permitido un acercamiento de la universidad hacia los sectores pobres. La matr’cula universitaria del 20% m‡s pobre se incrementa 8 veces, mientras que el acceso a la universidad en el sector ind’gena pasa del 8.8% al 24% y en el sector rural, el salto fue del 10% al 22%. Segœn Becker, Mincer & Schultz (2010): Desde una perspectiva individual, los beneÞcios de la educaci—n son fundamentalmente de tipo monetario (mejores salarios), aunque tambiŽn existen otros de tipo no monetario (como mejor estado de salud, mayor eÞciencia en la producci—n de bienes y servicios en el hogar, trabajos menos peligrosos, con mayor estabilidad laboral, etc.), (p.2). La educaci—n es un factor importante en la disminuci—n de la pobreza, crimen, inseguridad y exclusi—n de los ciudadanos, pero para muchas familias enviar a un hijo a la universidad se torna muy complicado, ya sean estas por razones econ—micas, demogr‡Þcas, culturales, pol’ticas, entre otras. Para muchos j—venes de recursos limitados se hace aœn m‡s diÞcultoso el lograr acceder a universidades privadas, donde el costo por a–o es superior a sus posibilidades Þnancieras, ocasionando as’ que gran parte de la poblaci—n quede fuera. El interŽs y motivaciones de los j—venes para acceder a las instituciones de educaci—n superior, no solo es producto de una construcci—n personal, detr‡s de todo ello est‡ la inßuencia del sector social que lo rodea como la familia, amigos, comunidad. Pero existen factores que impiden este acceso entre los que se destacan la capacidad econ—mica, el nivel educativo de los padres, la situaci—n laboral del jefe de hogar y de los bachilleres, el entorno geogr‡Þco entre otros. . El entorno donde reside el individuo es tambiŽn uno de los factores que determinan el acceso a instituciones de educaci—n superior, estudios han demostrado que un sector de la poblaci—n universitaria proviene de sectores urbanos cercanos a las mismas, mientras que la poblaci—n estudiantil provenientes de sectores rurales en especial de minor’as Žtnicas es escasa. En resumen, las limitaciones que tienen los j—venes de las comunidades ind’genas para acceder a las universidades son diversas, el factor determinante en la mayor’a de casos tiene que ver la capacidad econ—mica de los hogares. El incremento en la matr’cula universitaria del sector ind’gena est‡ condicionando a las pol’ticas y programas que presentan las universidades del pa’s. Materiales y mŽtodos El estudio se bas— en la metodolog’a cuantitativa, es de tipo descriptiva y de campo. Al respecto, Palella y Martins (2012) maniÞestan: Òes el recurso principal del estudio descriptivo, se realiza en los lugares donde ocurren los hechos o fen—menos investigadosÓ (p. 118). Segœn Tamayo (2010), Òsurge como una estrategia que cumple el investigador basado en mŽtodos que permiten recoger los datos en forma directa de la realidad donde se presentaÓ (p.32). Segœn Rojas (2010), Òel objetivo œltimo y primordial de la investigaci—n es la emancipaci—n, busca la transformaci—n profunda como resultado de la reßexi—n que conduzca al cambio de actitudes y a nuevas convicciones del grupo de estudioÓ (p. 50). Es de car‡cter descriptiva, como sostiene Sabino (2010), Òlos estudios descriptivos buscan especiÞcar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fen—meno que sea sometido a an‡lisisÓ (p.36). El instrumento utilizado fue la encuesta, previa su aplicaci—n se valid— como sugieren Hueso & Cascant (2012 p. 28) con la participaci—n de expertos. Rojas (2010), deÞne como un Òintento para asegurar un proceso correcto de an‡lisis e interpretaci—n estableciendo una nueva comunicaci—n con los sujetos y evaluar sus reacciones frente a los resultadosÓ (p. 170). Este tipo de validez, asegura la credibilidad de los resultados y el respeto por los sujetos que dan informaci—n. El cuestionario como deÞne Mu–oz (2003): Es un instrumento muy œtil para la recogida de datos, especialmente de aquellos dif’cilmente accesibles por la distancia o dispersi—n de los sujetos a los que interesa considerar, o por la diÞcultad para reunirlos. Permite, adem‡s, en paralelismo con la entrevista, identiÞcar y sugerir hip—tesis y validar otros mŽtodos (p.2). Resultados y discusi—n Los resultados encontrados permiten determinar los principales factores que limitan al acceso a la educaci—n superior en las comunidades Cotama, Guanansi y San JosŽ de la Bolsa. Tabla 1 Nœmero de hermanos Edades Cantidad Porcentaje 1 a 3 a–os 6 33 4 a 6 a–os 8 43 7 a 11a–os 4 24 Fuente: Elaboraci—n propia El 67% de los bachilleres proceden de hogares compuesta entre 4 y 11 hermanos. El nœmero de hermanos reducen las posibilidades de acceder a la educaci—n superior, m‡s aœn si este es primogŽnito. La prioridad para los padres es garantizar la educaci—n de los dem‡s hijos, hasta el nivel de educaci—n b‡sica y el bachillerato. Madres con menores niveles de instrucci—n tienen, en promedio, casi el doble de hijos que aquellas madres m‡s instruidas. Estudios de expertos indican que a mayor nœmero de hermanos, menores son las oportunidades de acceder a la educaci—n superior, por los costes que ello representa (Ponce y Carrasco, p. 4). Tabla 2 Ocupaci—n del bachiller Variable Cantidad Empleado pœblico 16 Empresario 6 Porcentaje 30% 11% Jornalero 10 18% Desocupado 22 Total 54 41% 100% Fuente: Elaboraci—n propia El 59% de los bachilleres est‡n ubicados en ‡mbitos laborales como: empleado pœblico, empresario o jornalero. El enrolamiento laboral reduce las oportunidades de acceder a la educaci—n superior, la generaci—n de ingresos propios est‡ relacionada con la autonom’a de los j—venes, situaci—n que dif’cilmente abandonar‡ porque implica depender de los padres.Sin embargo, El grupo m‡s vulnerable (41%) son los bachilleres que se encuentra en condici—n de desocupados, ellos depende del apoyo de los padres para acceder a la universidad. Tabla 3 Nivel educativo de la madre Variable Cantidad Porcentaje Primaria 27 50% Secundaria 11 20% TŽcnica o Tecnolog’a 3 6% Universitaria 3 6% Ninguna 10 19% Total 54 100% Fuente: Elaboraci—n propia De la informaci—n recopilada se deduce que una de cada dos madres tiene primaria completa, mientras una de cada cinco es analfabeta. Es evidente una fuerte relaci—n entre el nivel socioecon—mico y el promedio de a–os de escolaridad alcanzados por las madres, situaci—n similar se observa en pa’ses como: Chile, Argentina, Brasil, Colombia y MŽxico, segœn explican Everdlick, Ferrari y Jaimovich (2005). En estos casos, segœn aÞrman Arcos (2001) y Le—n (2002) Òla carencia de educaci—n de la madre est‡ fuertemente asociada con la no matr’cula de los hijos e hijasÓ (p. 29). Tabla 4 Ingresos econ—micos de la familia Variable Cantidad Porcentaje Menos de $150 5 9% $150 - $250 11 20% $250 - $350 15 28% $350 - $450 14 26% $450 - en adelante 9 17% Total 54 100% Fuente: Elaboraci—n propia Uno de los principales factores que limitan el acceso a la educaci—n superior es el ingreso de las familias. Muchos j—venes se ven impedidos de acceder y permanecer en la universidad por no poseer los suÞcientes recursos econ—micos. Los ingresos familiares tienen como prioridad el sustento de la familia. En este caso, el 83% de las familias perciben entre $150 y $450 mensuales. El 17% restante tienen ingresos superiores a los $450, monto insuÞciente para afrontar los gastos en la universidad pese a la gratuidad de la educaci—n superior. En general, el nœmero de j—venes ind’genas, afro ecuatorianos y montubios en la educaci—n superior del pa’s es reducido, haciŽndose imposible cumplir con los Derechos de los pueblos y Nacionalidades de acceder a una educaci—n con pertinencia cultural y lingŸ’stica como sostiene la SENESCYT (2015, P. 77). Tabla 5 Aplicaci—n de las pruebas ENES Variable Cantidad Porcentaje Si 24 60% No 16 40% Total 40 100% Fuente: Elaboraci—n propia Segœn la informaci—n de la tabla 5, el 60% de los bachilleres ind’genas sostienen que la prueba ENES es un factor que limita el acceso para ingresar a la universidad, a ello se suma la ubicaci—n de la universidad a la que son asignados segœn el puntaje obtenido, como indica el 52% de los encuestados al indag‡rseles si la ubicaci—n de la universidad es un factor limitante para acceder a la universidad. La aplicaci—n de los ENES presenta puntos de vista diferentes. Desde el oÞcialismo, promueve la igualdad de oportunidades y la justicia. A decir de Puyol (2006), la ENES tiene que ver con el mŽrito y no es un valor comprometido con la igualdad, sino con la eÞciencia o con la diferenciaci—n (p.171). Conclusiones Los bachilleres de las comunidades Cotama, Guanansi y San JosŽ de la Bolsa no continœan sus estudios universitarios debido a que en su mayor’a provienen de hogares con limitaciones econ—micas que apenas cubren las necesidades b‡sicas de subsistencia, por lo tanto est‡n obligados a trabajar para sostenerse a s’ mismos y en muchos casos apoyar con los gastos de la familia o simplemente cumplir sus responsabilidades como padre o madre en sus propios hogares como en efecto sostienen Everdlick, Ferrari y Jaimovich (2005). Adicionalmente; no se sienten incentivados por sus padres, en especial por la madre porque no encuentran incentivos en la educaci—n superior como aÞrman Arcos (2001) y Le—n (2002). Las pol’ticas de inclusi—n establecidas por algunas universidades para incorporar estudiantes ind’genas, a travŽs de modalidades especiales de ingreso resultan insuÞcientes, pues no existen estrategias que garanticen la permanencia de los estudiantes ind’genas en el sistema.Es evidente Referencias el reducido nœmero de estudiantes ind’genas, afroecuatorianos y montubios como sostiene la SENESCYT (2005). La educaci—n universitaria no es una de las prioridades de los j—venes bachilleres de las comunidades Cotama, Guanansi y San JosŽ de la Bolsa, existen de por medio responsabilidades urgentes dentro del hogar que hay que considerar antes de pensar siquiera en matricularse en las universidades de la provincia y el pa’s Las iniciativas gubernamentales orientadas a la ampliaci—n de la cobertura de la educaci—n superior no han tenido eco en sectores tradicionalmente excluidos y pobres. Las pruebas ENES, como estrategia democratizadora para acceder a la universidad se ha convertido en una de las principales limitantes para acceder a la educaci—n superior, como se–ala Puyol (2006) se basa en la en la eÞciencia y la diferencia, mas no con la igualdad. Arcos, C. y V‡sconez, A. (2001). El Bachillerato en Ecuador: EÞciencia, equidad y retornos. Flacso. Ecuador. Becker, Mincer & Schultz. (2007). Capital Humano: Una mirada desde la educaci—n y la experiencia laboral. Cuadernos de investigaci—n. (p. 22-25). Constituci—n de la Repœblica del Ecuador. 2008. Quito. Registro oÞcial 449. Cuji, L. (2010). Decisiones, omisiones y contradicciones: La interculturalidad en la reforma de la educaci—n superior en Ecuador. (p. 76 Ð 81). El TelŽgrafo. (15 de Febrero de 2015). www.eltelegrafo.com.ec. Cortado de URL: www.eltelegrafo.com.ec: http://tinyurl.com/oacpky9 Gonz‡lez, P. (2006). La Educaci—n Superior, ÀUn bien pœblico? Editorial Santa Mar’a. Buenos Aires Argentina. Guaj‡n, B. (2014). Mujeres Kichwas: Entre el racismo y el sexismo en universidades privadas de Quito. Tesis de Maestr’a, Quito. FLACSO - Ecuador. Hueso, A. & Josep, M., J. (2012). Metodolog’a y tŽcnicas cuantitativas de investigaci—n. Editorial. Universidad PolitŽcnica Valenciana. Le—n, M. (2002). Educaci—n desigual: mecanismo de transmisi—n intergeneracional de la pobreza. Secretar’a TŽcnica del Frente Social. Quito. Mu–oz, T., G. (2003). El cuestionario como instrumento de investigaci—n/ evaluaci—n. Centro Universitario Santa Ana. Cortado de URL: http://cvonline. uaeh. edu. mx/Cursos/Maestria/MTE/Gen02/seminario_de_tesis/Unidad_4_ anterior/Lect_El_Cuestionario. pdf. Ponce, J. y Carrasco, F. Educaci—n superior y posgrado en Ecuador. Flacso Ð Ecuador. Cortado de URL: http:// www.uasb.edu.ec/documents/10181/1204037